La tecnología e innovación van de la mano, basta con voltear a ver los nuevos lanzamientos y avances de las firmas automotrices o de otros sectores sin ser vehículos. Audi, en su deseo de avanzar hacia una movilidad más sostenible, transformó un molino de viento para crear electricidad.
Audi utilizó motores recuperados de vehículos e-tron y transformó un molino de viento en desuso en un generador de electricidad capaz de suministrar una potencia de hasta 15 kW.
Por lo regular o más bien en los últimos años, las firmas automotrices han optado por darle una segunda vida a sus baterías, utilizar materiales reciclados para sus interiores o bien, hacer algo después del uso de sus motores.
La segunda vida permite no solo ahorrar recursos, sino también ahorrar materias primas, reducir emisiones y reducir la cantidad de material que terminaría como desechos residuales.
Acá es donde entra la firma de los cuatro aros, que con el proyecto (M)icrogrid, ha permitido transformar un tradicional molino de viento en un sistema de generación de energía.
Molino de viento de Audi
El equipo recurrió a motores de segunda vida reacondicionados procedentes de los vehículos eléctricos de la flota interna de Audi. Acoplado al mecanismo del molino mediante los componentes necesarios, y convenientemente adaptado para trabajar en el rango adecuado, las aspas impulsadas por el viento hacen girar el motor eléctrico, que transforma la energía mecánica en energía eléctrica de modo similar a como lo hace el sistema de recuperación de energía en un vehículo eléctrico.
Una vez en marcha el proyecto, Audi va a estudiar el comportamiento del sistema y su funcionamiento en distintas condiciones de uso, para definir futuros modelos de cooperación y de ampliación.
Este molino de viento de Audi se encuentra en la localidad de Son Ferrol, cerca del aeropuerto de Palma de Mallorca.
Es uno de los más de 600 molinos harineros y de viento que forman parte del paisaje de la isla.
