Gracias a los beneficios que la inteligencia artificial brinda, BMW Group mostró un proyecto piloto en la planta de pintura de Múnich de BMW Group que tiene que ver con la pintura, la perfección y precisión.
A pesar de la tecnología de filtración de última generación, el contenido de partículas de polvo más fino en las líneas de pintura varía según el aire ambiente extraído.
En caso de excederse del umbral, la pintura húmeda puede atrapar partículas y dañar visualmente la superficie pintada.
Para evitar lo anterior, los especialistas en Inteligencia Artificial (IA) de la planificación central y Planta de Múnich pusieron manos a la obra.
Cada carrocería recién pintada debe someterse a una inspección automática de la superficie en el área de pintura.
Por ejemplo, cuando los niveles de polvo aumenten debido a la temporada o durante periodos secos prolongados, el algoritmo puede detectar esta tendencia a su tiempo y determinar el reemplazo del filtro.
¿Cómo se hace?
Los especialistas aplican algoritmos de inteligencia artificial para comparar datos en vivo de sensores de partículas de polvo en las cabinas de pintura y secadores con esta base de datos.
“Las soluciones basadas en datos nos ayudan a asegurar y ampliar aún más nuestros estrictos estándares de calidad en beneficio de nuestros clientes. El análisis inteligente de datos y la inteligencia artificial sirven como ayudas clave para la toma de decisiones de nuestro equipo cuando se trata de desarrollar mejoras en los procesos”, explicó Albin Dirndorfer, vicepresidente senior de Pintura de Carrocerías, Acabado y Superficia en BMW Group.
El algoritmo monitorea más de 160 características relacionadas con la carrocería del vehículo y puede predecir la calidad de la aplicación de pintura con mucha precisión.
Los expertos en IA explican que una vez que hayan completado el proyecto piloto en la planta matriz en Múnich, podrán lanzar análisis de partículas de polvo en las demás plantas.
