Ni el CX-3, ni el 4 ni mucho menos el CX-5, se trata del Mazda CX-30, una combinación del CX-3 y el CX-5 con lenguaje de diseño “Kodo”.
Hace unas semanas se especulaba que podría tratarse de alguno de ellos gracias al teaser oscuro que publicó Mazda, pero ya nos despejaron la incógnita.
La firma japonesa usó el escenario del Salón de Ginebra para presentar a nivel mundial este SUV compacto color Red Crystal.
El CX-30 obtiene un techo largo y curvas suaves, utiliza la nueva arquitectura SKYACTIV. Mide 4,395 mm de largo, 1,795 mm de ancho y 1,530 mm.
“Queremos que personifique la alegría de poseer algo que coincida con su sensibilidad”.
Tenía que ser lo suficientemente pequeño para ser altamente maniobrable y los conductores no dudaran en llevarlo a cualquier lugar, también tenía que ser lo suficientemente amplio para proporcionar un espacio cómodo para todos los pasajeros.
El interior es idéntico al del Mazda 3 forrado en cuero, pantalla de 8.8”, sonido Bose, Android Auto/Apple Carplay y demás.
Adicional a eso, el Mazda CX-30 está equipado con un sistema de monitoreo del conductor para mejorar la seguridad utilizando un LED infrarrojo y una cámara para observar la cara del conductor en busca de signos de somnolencia o falta de atención.
En caso de detectar algo raro, alertará al conductor para que preste atención con un sonido de alerta de frenado antes.
Motorización
Se ofrecerá con motor gasolina Skyactiv-G 2.0 con desactivación del cilindro, el motor diesel Skyactiv-D 1.8 y su nuevo Skyactiv-XMotor con encendido por compresión de gasolina.
También se ofrecerá con la tracción en las cuatro ruedas l-Activ de Mazda y G-Vectoring Control Plus para un máximo agarre y estabilidad.
Asimismo está disponible con una transmisión manual de seis velocidades o una automática de seis velocidades.
Los primeros en recibirlo serán los europeos, para el mercado mexicano se espera verlo en acción antes de que termine el año.