Jessica Combs, mejor conocida como Jessi Combs, fue una corredora profesional estadounidense que a sus apenas 39 años y con el sueño de ser la mujer más rápida del mundo, terminó en un fatal accidente hace unos días.
Jessi Combs pretendía alcanzar los 996 km/h con un automóvil de propulsión reactiva, pero sólo llegó a los 800 km/h segundos antes de accidentarse.
La corredora y presentadora de algunos programs de Tv, falleció esta semana mientras trataba de batir el récord de velocidad de automóviles de cuatro ruedas para mujeres en el desierto de Alvord, en el Estado de Oregon.
Anteriormente, Combs ya había roto el récord dos veces, de ahí el sobrenombre de “la mujer más rápida sobre cuatro ruedas”. La primera vez llegó a los 623 km/h y en el 2016 alcanzó los 768 km/h.
“El sueño más notable de Jessi era convertirse en al mujer más rápida de la tierra, un sueño que había estado persiguiendo desde el 2012”.
Terry Madden, miembro de su equipo, confirmó su fallecimiento a través de su cuenta de Instagram.
“Lamentablemente la perdimos ayer en un horrible accidente, fui el primero en llegar y créanme, hicimos todo lo humanamente posible para salvarla”, escribió.
Las autoridades aún estudian las causas del accidente, dijeron que el equipo estaba en pruebas y que tras el fatal accidente se originó un incendio.
Cuando de velocidad se trata, siempre hay que guardar respeto porque hasta a lo mejores se les va el acelerador. Recordemos que el mes pasado, falleció Carlin Dunne de 36 años, mientras corría abordo de su motocicleta en Pikes Peak y perdió el control, en el intento de abatir un récord.