Con el paso de los meses y a casi un año de haberse presentado el primer caso de COVID-19 en México, trabajadores y la población en general nos hemos ido adaptando a la nueva normalidad, entre ellos las clases virtuales. Tal es el caso de Nallely Esparza, una maestra de comunidades rurales que llevó las clases hasta los hogares de los niños que no tienen acceso al internet.
Nallely decidió llevar las clases hasta estas comunidades desde la caja de una camioneta, un buen uso para la góndola.
Tal fue el impacto de esta mujer mexicana, que la noticia llegó a oídos de Nissan y decidieron reglarle una NP300 adaptada como un “salón de clases móvil” para que pudiera seguir dando clases de una mejor manera.
“Cuando nos enteramos de la labor de esta maestra, nos reunimos para saber cómo podíamos contribuir a este noble trabajo”, comentó Armando Ávila, vicepresidente de manufactura de Nissan Mexicana.
Esta Nissan NP300 fue modificada con una caja en la parte posterior. Añadieron una cortina, bancas y mesa, así como otros útiles escolares de apoyo.
“Estoy sumamente agradecida con Nissan, no me esperaba esta sorpresa. Mis alumnos ya no tendrán que tomar clases en el pleno rayo del sol. Tardaba casi 4 horas al día en recorrer todas las casas para dar seguimiento a los trabajos”, comentó Nallely durante la entrega de la camioneta.