El fabricante británico de automóviles de lujo y alto rendimiento se adentra a la movilidad eléctrica con el Aston Martin Rapide E, el primer vehículo eléctrico de la marca.
La batería de 65 kWh envuelta en una caja de fibra de carbono y kevlar le da vida a los dos motores eléctricos en el eje trasero capaces de desarrollar 604 caballos de fuerza y 700 libras pie de torque, con una transmisión automática de ocho velocidades.
Cuenta con un sistema de propulsión 100% eléctrico. La autonomía superará los 320 kilómetros con un tiempo de carga de media hora aproximadamente.
Según la marca, en sólo 4.2 segundos logra pasar de 0-100 km/h y alcanza una velocidad máxima de 300 km/h.
Por si lo anterior fuera poco, el nuevo Aston Martin Rapide E 2019 tendrá protagonismo en la próxima película de James Bond que se estrenará en febrero del 2020.
La carrocería de esta berlina de cuatro plazas es de aluminio y fibra de carbono, también calza unas ruedas de 21”.
Dentro de él, incluye materiales como piel y fibra de carbono para adornar y vestir el habitáculo, además de poseer una pantalla digital de 10”.
Como extra, incluye una aplicación que puede decirle al propietario en dónde está estacionado el automóvil y hasta proporcionarle indicaciones de cómo llegar hasta él.
El Aston Martin Rapide E estará limitado a 155 unidades y el precio rondará los 200,000 euros, incluso ya comenzaron a levantarse los pedidos.