Uno de los automóviles más populares y más caros (sobretodo) en el mundo, es el Ferrari 250 GTO y aunque suene imposible, fue subastado por la módica cantidad de $48.8 millones de dólares, en Monterey por la casa de subastas RM Sotheby´s.
Es un automóvil deportivo de competición construido por Ferrari entre los años 1962 y 1964, y es considerado como uno de los mejores automóviles de alto rendimiento construido.
Greg Whitten, un reconocido coleccionista de coches de 66 años, fue el dueño de esta gran reliquia por 18 años. A lo largo de ese tiempo, lo recorrió en Redmond, Washington, estuvo en 30 carreras y cuatro reuniones de GTO.
“Siempre me han gustado los coches, siempre me han gustado los autos deportivos y me gusta ver las carreras. No puedes apreciar lo buenos que son estos autos a menos que los pongas en la pista de carreras. Hay cosas que no puedes creer que puedas hacer en un automóvil”, declaró Whitten a Nicole Brodeur, columnista de Seattle Times.
El Ferrari 250 GTO de 1962, también estuvo a manos del campeón de Le Mans, Phil Hill; sólo se fabricaron 36 de éstos.
En subasta
La oferta inicial fue de $35 millones y se vendió en $48.8 millones, convirtiéndose en el automóvil más valioso jamás ofrecido para la venta pública. El motor, la caja de cambios y el tren motriz son originales, al igual que el 95% de la carrocería.
Whitten gastó más de $2 millones en la misma noche que se vendió el Ferrari 250 GTO, ¿en qué? Comprando otro Ferrari y tres Jaguars antiguos, incluido un E-Type de 1967 para regalarle a su esposa por su cumpleaños. Withen es presidente de Numerix, la compañía de software financiero.
Finalmente, la adquisición de Whitten hace 18 años fue una “buena inversión”, pues no pagó ni cerca esa cantidad.
