Polestar, la nueva filial de Volvo, está cada vez más cerca de poner sobre las calles al Polestar 1, su primer vehículo híbrido en serie y pero antes de poner sus vehículos en nuestros pies, debe hacer las pruebas necesarias para pasar los estándares de seguridad.
Son 34 vehículos del modelo los que la fabricante sueca está usando, idénticos a los de producción, para hacerles pruebas de choques y de circulación por carretera.
Los coches de prueba se producen en la fábrica de Gotemburgo de Volvo, aunque la idea es que la fabricación en serie se haga en la ciudad de Chengdu, China.
Lo que hacía inesperados los resultados de las pruebas es que el Polestar 1 se compone de fibra de carbono, pero hasta ahora todas las pruebas han arrojado resultados positivos y favorables, permitiendo que los ingenieros sigan con su trabajo.
“Hemos explorado lo desconocido. Teníamos que saber si las ideas y cálculos que habíamos hecho para la fabricación de este coche eran correctas”, dijo Thomas Ingenlath, jefe ejecutivo de Polestar.
El Polestar 1 es un modelo híbrido enchufable, un coupé híbrido de cuatro plazas con motor Volvo Drive-E de dos litros y cuatro cilindros que trabaja junto a dos motores eléctricos situados en cada una de las ruedas posteriores.
Volvo anunció en julio de 2015 que había comprado Polestar Performance, pero fue hasta el año pasado cuando el mismo Volvo anunció que Polestar comenzara a producir autos de alto rendimiento y rendimiento eléctrico con su propio nombre e insignia.
La fabricante sueca planea que el próximo modelo, el Polestar 2, sea 100% eléctrico.
