Era la década de los 90´s cuando la firma británica se debatía para saber cómo sería la nueva imagen del nuevo MINI de ese entonces. Lo que al día de hoy conocemos como el MINI 2001 fue el ganador, pero por supuesto habían otros diseñados que se disputaban el lugar y uno de ellos, el más fuerte, era el radical MINI ACV 30, un coche concepto que estaba pensado para llamar la atención ( y vaya que lo hace), pero por una u otra razón no logró acaparar el número uno para el gran lanzamiento, sin embargo, viéndolo bien, tiene la esencia de la marca y que pareciera que ese peculiar modelo sigue influenciando el diseño de la firma.
Historia del nuevo MINI
Desde la década de los 60´s la marca quería esta cambio pero no lo hicieron hasta que los nuevos propietarios se incorporaron.
BMW Group quería que el automóvil se convirtiera en un vehículo pequeño deportivo Premium, manteniendo las características originales (Go-Kart feeling), así que comenzaron con la estrategia de la reinvención completa del MINI clásico.
Partiendo de eso, los equipos se pusieron a trabajar y en octubre de 1995, en el centro del British Motor Industry Heritage Trust, en Gaydon, presentaron su trabajo.
Al final eligieron uno de los diseño del equipo BMW, ya que se parecía más a la imagen Premium que BMW Group tenía en mente. Ese diseño, creado por Frank Stephenson, sería la base del nuevo MINI, pero los otros autos mostrados en esa reunión también son importantes en la historia de la marca.
MINI ACV 30
Pero a pesar de tener varios diseños en la mesa, el que más destacó (aunque no quedó) fue el MINI ACV 30, el concepto más famoso de la marca y el primer MINI diseñado por Adrian van Hooydonk.
Se inspiró en el pasado deportivo de la compañía para apuntar hacia su futuro.
¿Entonces por qué es el más famoso si no quedó? Porque a pesar de haber sido descartado en 1995, siguieron desarrollándolo y más adelante lo lanzaron como un vehículo concepto completo, que se estrenó al público con el nombre de “Anniversary Concept Vehicle”, o ACV 30, en enero de 1997.
No solo no tenía motor delantero como el Mini clásico, sino que también tenía tracción trasera, gracias a su motor central de 1.8 litros. El MINI de producción final es con motor delantero y tracción delantera, al igual que el MINI original.
Pero hablemos de su diseño que tanto impactó. Portaba características distintivas, como la parrilla del radiador hexagonal y los faros redondos del MINI clásico, cuatro luces adicionales en su frente.
La carrocería roja y el toldo blanco se tomaron directamente del MINI ganador de Monte Carlo de 1967, lo que demuestra cuán eternos puede ser algunos elementos del diseño MINI.
¿Crees que actualmente los modelos nuevos sean similares al ACV 30?
