El poseer tanta tecnología hoy en día a veces puede ser contraproducente, sobretodo cuando se trata de la seguridad, pues ya conocemos un sin fin de “hackers” que se encargan de hacer el trabajo sucio. Desgraciadamente, Tesla es víctima de esto, un par de jóvenes usaron la tecnología en su contra.
Dos jóvenes entraron al garaje de una casa en Estados Unidos, donde se encontraba un Tesla Model S estacionado. El coche Smart fue el objetivo principal para estos ladrones, quienes sólo necesitaron un pirateo OTA (Over the Air) para acceder al cerebro del auto, intervenirlo y controlar sus funciones.
Los ladrones fueron capturados por las cámaras de seguridad del propietario de la casa y vehículo.
Primero, se ve que uno de los ladrones se pasea por delante del coche con una tablet, con la que intenta capturar la señal pasiva dejada por el mando a distancia situado en el llavero del coche, obteniéndola con éxito.
Una vez capturada, los datos de la señal son pasados al móvil del otro ladrón, con el que logra abrir el vehículo sin más complicaciones y sin activar la alarma de éste.
Al parecer el único obstáculo que tuvo este par de ladrones, fue el desenchufar el vehículo del cable de recarga, pero una vez resuelto, se ve cómo se marchan con el coche desactivando el acceso remoto.
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Los vehículos Tesla pueden ser exclusivos y cotizados, es por eso que en teoría poseen seguridad anti-hackeo.
Elon Musk se ha encargado de implementar medidas de seguridad en todos sus vehículos, como el número PIN o desbloqueo pasivo, pero al parecer la misma tecnología pudo con esto. ¿Por qué? Todo indica que el mismo dueño no usó ninguna de estas medidas, de ser así, es muy probable que los ladrones no hubieran podido acceder ni quisiera a arrancar el coche.
